Mi nombre es Laura, soy docente del Colegio P098 Nuestra Señora de la Compasión en Palmira, Mendoza, Argentina. Actualmente directora de Nivel Inicial y Primario y Asesora en Nivel Secundario.

Puedo decir que mi vocación docente estuvo presente en mí. Desde mi niñez, siempre soñé con ser docente, jugaba a serlo.
Hace poco, en este tiempo de cuarentena, ordenando fotos, tarjetas y recuerdos, encontré una carta de mi mamá (regalo de un día del maestro).

En ella me decía que estaba feliz porque me veía ser lo que yo más quería, y con lágrimas en mis ojos mezcla de emociones, digo Sí, sin dudarlo lo volvería a elegir porque soy feliz en la Vocación a la que fui llamada.

En estos 27 años de camino recorrido no puedo dejar de tener una memoria agradecida a quienes siempre confiaron en mí. En mis primeros años allá por 1993 las Hermanas de la Compasión, junto a una gran docente, amiga Yolanda Uroz, me dieron la oportunidad de dar mis primeros pasos como docente. Después los caminos de la vida me llevaron por distintas realidades y comunidades, pero siempre con una misma huella: la Compasión.

Esos caminos, caminos de Dios, me llevaron nuevamente a mi querido Colegio desde 1999 y aquí estoy hoy, convencida que la Compasión trasciende, nos anima a salir de nosotros mismas, a entrar en contacto con la realidad de otra manera desde la cercanía a todas las personas en todas las situaciones. Ahí es fundamental que todo docente cristiano sea trasformador de la realidad y que promueva la participación de todos los miembros de la comunidad educativa, integrando fe y vida.

Laura Allub