«Un mar de Fueguitos»
Eduardo Galeano

El 1 de mayo de 2024 las hermanas Cristina (Sierva de María), Gladi y Silvina (Compasionistas) nos insertamos en la diócesis de San Justo, en la provincia de Buenos Aires, como comunidad en Alianza.

Esta comunidad ha sido soñada, e impulsada por “un mar de fueguitos”, con mucho sabor a evangelio. Este fuego de amor a la vida consagrada, hizo posible alianzas, y ensanchó la tienda, para abrir nuevos caminos, allí donde nuestro Cristo nos invita a vivir.

Este mar de fueguitos, se hizo rostro en el cariño de nuestras hermanas de congregación de tantos países, que nos han ido animando en cada paso dado. Como así también, en esa providencia del Señor, que nos allanó el camino para abrir y cerrar etapas, y así sin más, desplegar el derroche de su ternura y compasión en nuestras vidas y en la misión confiada.

¡¡¡Cuántos fueguitos!!!, se hicieron presente el día de la mudanza, en la mirada de aquellos jóvenes,de los Hogares de Cristo1 que vinieron ayudarnos. Como así también, en todo ese cariño recibido de las hermanas y amistades de la comunidad, que nos animaban y se comprometían a acompañarnos con la oración.

Ese primer día en San Justo, aún con el alma emocionada de despedidas, se nos ensanchaba el corazón, ante la cercanía de los vecinos y amigos. Asimismo, la vida consagrada de la zona, vino a nuestra casa con todo lo necesario para darnos la bienvenida y compartir una cena fraterna. Fue un profundo compartir, que nos permitió conocernos, y también la realidad de los barrios y la iglesia local.

Definitivamente, la vida humana es “Un mar de fueguitos”, como expresa Eduardo Galeano. Que ese fueguito de Dios que nos habita, siga siendo abrigo, escucha, acogida, búsqueda en común y compasión junto a nuestras hermanas y hermanos que nuestro Cristo nos confía.

Hermana Silvina Leiva
Religiosa de Ntra. Sra. de la Compasión