Este texto expresa la experiencia de lo vivido por las tres Hnas.: Inmaculada, Elena Zalduondo y Piedad, que participamos en el Encuentro del 2 de Octubre en Anglet.

Esas palabras de Job se cumplen en la celebración del “Envío” de las Comunidades de San Sebastián, Saint Pierre du Mont y la Cdad de Les Mureaux. Verdaderamente, lo vivido, lo que allí aconteció, sobrepasa a lo que conocíamos “solo de oídas”. Es verdad que sabíamos el camino que se viene haciendo entre las Congregaciones en Alianza, reuniones de los Consejos Generales, formación de las 3 Comunidades, por Hnas. de las diferentes Congregaciones…etc. Pero, el hecho de participar ha sido un gran regalo, coloreado de un inmenso agradecimiento a nuestras Hnas. del Consejo General que nos invitaron.

Nos ha permitido el “ver con mis ojos”, sentir el gozo, por tantos gestos de cariño, cercanía, agradecimiento y el saborear el gusto de la fraternidad. Con qué emoción y veneración nos hablaban las Siervas de María, de su Fundador. También nos alegró la presencia sencilla y callada de Colette Hna. del Salvador

En algún momento sentimos: es verdad, que somos pocas, pero también es verdad que unidas somos muchas; “somos tan distintas e iguales… Todos somos uno con los demás”. (Himno Sinodal). Si seguimos dejando trabajar al Espíritu, nuestras debilidades las irá transformando en fortalezas.

Juntas hemos revivido el deseo profundo de nuestro querido y Venerable Mauricio G. “Un solo corazón y una sola alma”. Es la semilla de compasión que va creciendo, caminando en Alianza, en comunión con lo que nos une y nos diferencia.

LA CELEBRACIÓN – ORACIÓN, fue entrañable marcada por: AGRADECER, OFRECER, ENVIAR. Las tres Comunidades de Alianza, fueron enviadas por nuestras Congregaciones, representadas en las Superioras Generales: SUSANA : Hijas de la Cruz…. ..ISABELLE: Sierva de María… ELENA: de la Compasión. Así comenzaban: “ En nombre de nuestras Congregaciones, os enviamos”….

La palabra “enviamos” tuvo para nosotras una resonancia nueva: rostros de mujeres, disponibles, audaces, frágiles, en camino, con un bastón, (símbolo entregado) que les servirá de apoyo…confianza… en el caminar cotidiano.

En esta fiesta hubo la presencia de un protagonista que nunca nos falla, el Espíritu del Resucitado que nos acompaña con su música, en esta “danza evangélica”, siguiendo los pasos de la Providencia.

Unidas en la alegría y esperanza, seguimos caminando.
Elena Z, Inmaculada B, Piedad G.