El día 8 de octubre de 2019, al día siguiente de la Virgen del Rosario, amaneció un día brillante en Tarapoto. Y es que María la madre siempre buena, está presente en nuestro caminar y no podía estar ausente. En esta celebración Judeysi Castro, joven profesa de la Compasión, daba un paso más en ese camino gozoso y exigente, de entrega y disponibilidad, en el seguimiento de Jesús Compasivo, renovando por dos años, el SÍ a ese Dios. Ese Dios siempre presente, en nuestras vidas, que un día no muy lejano, le pidió una respuesta, decidida, misionera, compasiva, urgiéndole a manifestar su entrega de amor en favor de los pequeños y olvidados de nuestra tierra. Así manifestaba públicamente el deseo de entregarle su vida.

Acompañando a Judeysi en este acto tan significativo, la comunidad se alegra y celebra, poniendo de relieve su acogida cariñosa y comprometida, pues, aunando nuestras fuerzas en fraternidad, queremos hacer patente en Tarapoto la vivencia de la Compasión.

Que Dios fructifique las pequeñas semillas de nuestra vida entregada.