A veces los caminos del Señor son inescrutables, difíciles de comprender, pero a la vez sorprendentes y gratificantes.

Sobre todo, cuando estos caminos llevan al trabajo con personas y familias en situaciones de exclusión social.

En Cáritas de Erandio y dentro del proyecto comunitario sobre la acción social, Pili con otros educadores voluntarios, acompañan y acogen a niños emigrantes y a sus familias.

Con atención especial buscan espacios para ellos y les ofrecen confianza, cercanía, cariño, etc.

¿Qué hace Pili durante estos espacios? Los martes y jueves de 16:30h a 19:00h acoge a niños entre los 4 y 14 años con necesidades básicas, les prepara la merienda, dialoga con ellos, escucha sus problemas, comparte su tiempo.

La sensibilidad de Pili hacia las situaciones de exclusión que viven esta familias la ha llevado a buscar la colaboración de otra gente conocida y ha conseguido que se implique un panadero que aporta gratuitamente el pan para las meriendas y otros detalles cuando son los cumpleaños de los niños.

Después de la merienda se trasladan a los locales de Cáritas en el mismo centro donde los educadores les ayudan a hacer los deberes que traen de los centros escolares.

Con las familias de los niños se establece una bonita relación de cercanía y escucha. Pili conoce así las situaciones concretas de cada familia y sus necesidades y siempre que puede les proporciona trabajo, en el momento que se entera de alguna demanda.

Es un voluntariado muy agradecido por las familias ya que ellas no tienen medios ni preparación para acompañar a sus hijos. Es un bonito servicio.

La Comunidad de Erandio