La Delegación de Migraciones, con sede en Tierra de Todos, Cádiz, celebra el segundo miércoles de cada mes en la Plaza de la Catedral un acto de solidaridad con los Migrantes y Refugiados. Se quiere poner de manifiesto y hacer visible, a través del “Círculo de Silencio” la tragedia que están viviendo tantas personas que intentan llegar a España u otros países de Europa, desde África, América Latina y otros lugares del mundo, en búsqueda de mejorar sus condiciones de vida. Cuando estas personas llegan a Cádiz los acoge la Asociación Cardinj, donde se ocupan de su

salud física y mental, los acompañan en el arreglo de documentación, en el aprendizaje del idioma, les imparten cursos que les facilite el acceso al trabajo. Durante este proceso comparten vida y estancia.

Para una mejor respuesta a esta realidad se constituye la Mesa Diocesana de Atención y Acogida a Migrantes y Refugiados de Cádiz y Ceuta. Los segundos miércoles de cada mes nos reunimos todas las personas que queremos mostrar nuestra solidaridad y hacer visible la realidad de tantos jóvenes, para informar y sensibilizar a la población Gaditana e ir comprometiéndonos con esta realidad.

Una pancarta preside nuestro encuentro con el lema “Solidaridad con los migrantes y Refugiados”. Se comienza leyendo lo acontecido a lo largo del mes: se aportan los datos de las pateras que entran, de las personas que lograron entrar y las que perecieron, así como todo lo que viven y sufren las personas concretas: detenciones

arbitrarias, abusos policiales, explotación laboral, salud, etc. Se hace visible tanta tragedia vivida por migrantes y refugiados, y lo mal que se gestionan, desde muchos países, los recursos que necesita esta población para vivir mejor.

Tomamos más conciencia de que somos un país viejo y que estos jóvenes que llegan a España los necesitamos para trabajar, compartir y enriquecernos con las diversas culturas.

A partir de esta lectura comienza nuestro tiempo de silencio (media hora) para a pensar, reflexionar y rezar-

El Círculo poco a poco se va agrandando. En los últimos encuentros está participando un mayor número de personas.
Hablando con ADNEN ZAIDER, KAMAC CHARHA y BEKAYE DADU, les preguntamos qué sienten y qué les motiva a acudir al Círculo de Silencio. Responden:

  • “Los del Círculo nos acogen, no nos rechazan”.
  • “Al escuchar lo que ha sucedido en el mes, dicen que son problemas que nos afectan a todos.
  • “El círculo significa solidaridad. Hay esperanza en el mundo”.
  • “Existen cosas injustas en el mundo, pero también hay cosas buenas”.
  • “Vamos al Círculo porque encontramos humanidad y tenemos derecho a vivir”.
  • “Rezamos a Dios y le pedimos ayuda en todos nuestros problemas”.

¿Cómo me afecta a mí?

  • Para mí es una toma de conciencia de lo que sucede a las personas en el mundo.
  • Me hace solidaria con las tragedias, cuando las pateras no llegan al puerto deseado.
  • Le pido a Dios que nos ayude a vernos como iguales, queremos ser puente con otra gente para no rechazar a nadie y que aprendamos a acoger y compartir.

Me está suponiendo:

  • Estar atenta a la realidad de los vecinos, del barrio, al Centro donde viven y desarrollan sus actividades los migrantes que llegan a Cádiz.
  • Hablar con otros de solidaridad y justicia.
  • Esto agranda mi forma de ver, mirar y comprometerme como hacía Jesús, quien es mi referencia.

Mila Celaya . Comunidad de Cádiz. España