¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Cristo vive!

El pasado domingo 23 de abril de 2017 fue un día importante para mí, para mi comunidad y para mi congregación.
Vivimos esta bella celebración en medio de la alegría, los cantos y la fiesta. Os agradezco desde lo hondo del corazón vuestra presencia, vuestra presencia activa y todos los regalos y atenciones que me habéis mostrado.
Y para aquellos/as que no habéis podido venir, he sentido que os uníais a mi felicidad. Que María de la Compasión os acompañe todos los días.
Gracias a todos/as y cada uno/a.

Hna. Hortense Mintsa