Desde el mes de abril estoy compartiendo con sencillez mi vida, tiempo, apoyando en dos comedores de la Parroquia de Manchay – Lima: “Virgen de la Inmaculada” y “La Casa de los Ancianos”. Esta segunda es llevada por Hnas. Religiosas.
A raíz de la pandemia, en el Colegio “La Inmaculada”, empezó a funcionar un comedor brindando el almuerzo a 280 personas quienes recogen su ración a un precio simbólico de 2.00 soles y lo llevan a su casa, ya que por medida de salud no lo pueden consumir en el comedor. De igual manera en la Casa de los Ancianos la ración se brinda a S/. 1.00 y allí participan 80 adultos mayores de manera permanente. En fiestas sube a 100 personas.
Las personas que asisten a diario son migrantes, en su mayoría de la sierra del país y quecho-hablantes. La Parroquia con las donaciones que recibe, intenta asegurar por lo menos de Lunes a Viernes una comida al día.
Este espacio donde comparto con otros y otras me permite ensanchar la misión, después de 16 años de haber compartido mi vida en Yaundé- Africa, me encuentro en el Perú nuevamente, redescubriendo la diversidad de culturas y realidades de mi propio país. Saliendo al encuentro de los más vulnerables en este momento de pandemia, que tanto dolor y muerte está ocasionando a las familias.
Las que me conocen saben de mi don del buen humor y esto me permite entrar en relación con las señoras mientras preparamos la comida entre todas. Este es un espacio rico de compartir alegrías y tristezas, mientras comemos algo de lo que alguna lleva para comer en el refrigerio.
Con la certeza que Dios es Fiel y no nos abandona, pongo mis dones al servicio de nuestros hermanos.
Con cariño,
Hna. Geny Trigozo Viena
Cdad.de Ate -Perú