Fernando Morales
Profesor de Transición a la Vida Adulta

¡Qué pobre resulta la definición de «Compasión» en el diccionario!: “Sentimiento de pena, de ternura y de identificación ante los males de alguien”. Se queda corta cuando ese sentimiento pasa a la acción…

El día 11 de abril, celebramos el día más grande de mi Colegio, de mi Comunidad. Aunque quiero aclarar que no es un día esporádico, puntual… La Compasión es opción y acción del día a día… Por eso, la Celebración de ese día, desde hace mucho tiempo, la llevamos preparando con mucho cariño.

En esta ocasión, todo el Centro, desde los más pequeños a los mayores, hemos preparado murales que escenificaban un bonito campo. En él habíamos ido sembrando pequeñas “semillas de compasión” – con distintos nombres: paz, ayuda, amistad, acogida, respeto, solidaridad…-, que simbolizaban las actitudes que queríamos que florecieran en cada uno de nosotros, como expresión de la Compasión que papá-Dios tiene con todos sus hijos, siguiendo el ejemplo de Mauricio Garrigou y el de nuestra Madre y compañera de camino, la Virgen María.

El resultado: un precioso mural realizado con la ilusión, los deseos y el esfuerzo de todos los niños del Colegio, que adornó y ambientó la Capilla en la que celebramos la Eucaristía, y en la que todos los profesionales del Centro nos «sentimos acompañados», como cada año, por las Hermanas de la Compasión y dispuestos para continuar juntos, nuestra entrañable labor.